La persona enferma de cáncer se encuentra en una situación sumamente estresante. Las pruebas y exploraciones médicas, la confirmación del diagnóstico y los tratamientos médicos suponen una fuente de estrés tanto para los pacientes como para los familiares. Según los estudios realizados, al menos la cuarta parte de los enfermos de cáncer necesitan tratamiento psicológico.
Las intervenciones psicológicas dependen de la fase en la que se encuentre el paciente o los familiares, pudiendo distinguirse diversas fases que describimos a continuación:
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