Me encanta leer historia, y los estantes en mi sala están llenos de libros. El problema es que, por mucho que he disfrutado mis libros, realmente no recuerdo haber leído ninguno. Desde luego, conozco los puntos principales. Pero ¿Acaso no retuve nada más, después de subrayar todas esas partes interesantes? Es exasperante y no tan inusual para un cerebro de mediana edad: no sólo se me olvidan libros enteros, sino películas que acabo de ver, desayunos que acabo de comer, y los nombres, ¡ay! Soy pésima para los nombres.
Los cerebros en la mediana edad, que, en vista de las expectativas de vida más largas, actualmente se extiende desde los cuarenta y tantos hasta alrededor de los 69 años, también se distraen con más facilidad. Si uno pone a hervir aguapara pasta y luego va a abrir la puerta cuando suena el timbre, de repente desaparece todo recuerdo de del agua en ebullición.
Considerando todo esto, surge la pregunta, ¿puede un cerebro viejo aprender y luego recordar lo que aprende? Resulta que sí. Durante los últimos años, los científicos han estudiado como los cerebros envejecen y confirmado que continúan desarrollándose durante y después de la mediana edad.
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