Con medicamentos que evitan la propagación madre hijo y campañas de prevención se puede evitar que más niños nazcan con la enfermedad
Cada minuto que pasa, un bebé nace con VIH. Es una difícil realidad que tenemos que reconocer, pero sobre todo, tratar de cambiar. La buena noticia es que este cambio ya está al alcance de nuestras manos, y el sueño de una generación sin VIH puede ser nuestra nueva realidad en el 2015.
La idea de poder alcanzar un cambio tan grande en tan poco tiempo, después de 30 años de la lucha mundial contra el SIDA, me pareció algo emocionante y esperanzador. Esto fue lo que me atrajo al Fondo Mundial de lucha contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria, la organización que financia la mayor parte de los programas contra estas tres enfermedades en el mundo.