La aplicación creada por investigadores de Cambridge puede mejorar la memoria episódica en pacientes con esquizofrenia gracias a un estudio revelado por The Philosophical Transactions of the Royal Society B.
Admirados pintores, escritores, músicos y científicos sufrieron estos padecimientos
Es muy frecuente que desórdenes mentales como la esquizofrenia y el trastorno bipolar en los escritores, pintores, músicos, científicos y otras personas altamente inteligentes y creativas. Por eso muchos se preguntan si existirá algún vínculo entre un alto cociente intelectual y esos trastornos mentales que pueden conducir a la locura.
Diferentes científicos que se han dedicado a estudiar esa relación consideran que la esquizofrenia y el trastorno bipolar son más frecuentes entre los superdotados. Al parecer, el elemento vinculante es el gen DARPP-32, que heredan tres cuartas partes de los seres humanos y que mejora las capacidades del cerebro para asimilar y procesar la información
Es, con toda seguridad, el concepto más desafortunado para denominar este trastorno, la denominación limite es secuela histórica de cuando este trastorno se consideraba fronterizo entre las psicosis y las neurosis. En la clasificación CIE 10 se le denomina trastorno de inestabilidad emocional de la personalidad, concepto que nos parece mas afortunado y más descriptivo de lo que en realidad es este trastorno si bien en esta y en otras ocasiones he defendido y propuesto otras denominaciones como Trastorno global de la personalidad, Trastorno generalizado de la personalidad, Trastorno mórbido de la personalidad o trastorno deteriorante de la personalidad.
Según nuestras propias investigaciones hemos llegado a la conclusión, y así lo he debatido en múltiples foros, como el trastorno limite de la personalidad seria el paradigma de todos los trastornos de la personalidad, así el mismo Kernberg habla de una estructura limite de la personalidad que serie la base de los posteriores diferentes trastornos, considerando pues que la patoplastia de cada uno de los diferentes trastornos seria una diferenciación biosocial del trastorno limite.
Las alucinaciones y la paranoia son la fase final de una enfermedad que se podría diagnosticar en la adolescencia
Cuando se manifiesta en forma de brote psicótico, con delirios, alucinaciones de voces y comportamientos paranoides, normalmente en el inicio de la edad adulta, la esquizofrenia está ya en su fase final y podría haber sido detectada antes. Esta es la opinión generalizada de los expertos, según el amplio informe que publica la revista Nature sobre esta compleja enfermedad mental, que afecta al 1% de la población mundial y que se definió hace un siglo.
Los expertos, sin embargo, no se ponen de acuerdo sobre la conveniencia de realizar campañas de detección precoz, dado el peligro de falsos positivos y que todavía no existe un tratamiento preventivo eficaz. En lo que sí coinciden es en que es una enfermedad asociada al desarrollo del cerebro de la que la psicosis es sólo una parte. Algo muy alejado del enfoque psicoanalítico que prevaleció durante buen parte del siglo pasado. «Pensar en la esquizofrenia como un desorden del desarrollo neurológico en el que la psicosis es una fase final que potencialmente se puede prevenir, (….) nos da nuevas esperanzas de prevención y cura para las próximas dos décadas», escribe Thomas R. Insel, del Instituto Nacional de Salud de Mental de EE UU.
Una novedosa cartografía revela que pasa de escasas conexiones neuronales a convertirse en una red integrada
El proceso de maduración del cerebro humano es similar al desarrollo de Internet: el cerebro pasa de un estadio de centros aislados, con malas conexiones con otros centros, a convertirse en una red completamente integrada. Esto es lo que revela un estudio reciente realizado por investigadores de la EPFL de Suiza, en el que se elaboraron los mapas de las conexiones neuronales de personas de entre dos y 18 años. Para el desarrollo de esta cartografía se creó un programa informático especial que ayudará a comprender mejor la esquizofrenia y la epilepsia, entre otras aplicaciones.
El cerebro de un niño muy pequeño funciona como Internet en sus inicios, y el de un adolescente como una compleja y moderna red de fibra óptica.
La creatividad es muy similar a la locura, dicen científicos que han estado estudiando la forma en la que opera la mente
Imágenes del cerebro revelan asombrosas similitudes en los procesos neuronales de las personas altamente creativas y aquellas que padecen de esquizofrenia.
Ambos grupos carecen de importantes receptores que se emplean para filtrar y canalizar el pensamiento.
Basada en el pensamiento dualista, ligado a la corteza cerebral, es fácilmente adoptada por la población
La característica común de las ideologías es el pensamiento dualista, ligado al funcionamiento de determinadas regiones de la corteza cerebral. La ideología mostraría la misma estructura que la esquizofrenia: la historia no se vive, sino que se sueña. Esta visión dualista del mundo, al ser más simple, es fácilmente adoptada por la mayoría de la población, donde queda asentada emocionalmente. Corremos así el peligro de volver a vivir cualquier otra ideología con sus nefastas consecuencias.
Imagine que dejó su computadora en casa y apagó su teléfono inteligente. Está más allá del alcance de YouTube, Facebook, el correo electrónico y los mensajes de texto. Está sentado en un taxi con un ejemplar de «Rapt» (Absorto), una guía escrita por Winifred Gallagher sobre la ciencia de prestar atención.
El tema del libro, que Gallagher seleccionó tras enterarse de que padecía un tipo grave de cáncer, fue tomado prestado del psicólogo William James: «Mi experiencia es aquéllo en lo que acepto concentrarme». Uno puede llevar una vida infeliz al obsesionarse con sus problemas y puede volverse loco al intentar realizar múltiples tareas a la vez y responder instantáneamente a todos sus correos electrónicos.
Ciertas alteraciones explican un tercio del riesgo de desarrollar la enfermedad
Tres consorcios científicos internacionales, dedicados al estudio de la esquizofrenia, los más grandes hasta el momento, han completado una parte importante del puzzle genético de esta enfermedad. Sus investigaciones han permitido desvelar un gran número de alteraciones genéticas que, si se acumulan, pueden ser responsables de un tercio del riesgo de padecer la enfermedad. Los resultados se publican hoy en la revista Nature.
Se sabe que en más de un 70% de los casos, la esquizofrenia tiene origen genético. Se trata de una enfermedad poligénica, en la que intervienen muchos genes. Por eso, para identificar mutaciones determinantes, estos tres macroestudios han tenido que analizar el material genético de miles de personas, enfermas y sanas, y comparar sus datos. Y han desvelado el importante papel de una región de los cromosomas 6, 11 y 18. También han detectado genes comunes entre la esquizofrenia y el trastorno bipolar.
Ciertos factores que protegen de un tumor predisponen a enfermedades mentales. La ‘clave’ parece estar en brazo corto del cromosoma 8.
Hubiera imaginado alguna vez que enfermedades tan dispares como la esquizofrenia y el cáncer tienen más en común de lo qué podría parecer a primera vista. Pues así es. Un investigador español y otro estadounidense lo acaban de demostrar en un trabajo publicado en ‘Molecular Psychiatry‘.
Ellos son el Prof. Rafael Tabarés-Seisdedos, del Departamento de Medicina de la Universitat de València e investigador del CIBERSAM del Ministerio de Ciencia e Innovación, y el Prof. John Rubenstein, director del Nina Ireland Laboratory of Developmental Neurobiology de la Universidad de California, San Francisco.