Explorando el papel que el Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) tuvo que jugar en la desaparición de Howard Hughes
El Aviador, la película, que ganó Oscars en el 2001, cuenta la historia de los primeros cuarenta años la vida de Howard Hughes. Un hombre obsesionado con las mujeres hermosas (ninguna de las cuales lo hizo en una relación duradera con él), con la fabricación de películas (ninguna creadas en el molde de los clásicos como Ciudadano Kane, Lo que el viento se llevó o Casablanca), y con el diseño y vuelo de aviones más grandes y rápidos hasta cerca de su propio fallecimiento. Hughes padecía otra obsesión, ahora reconocida como el trastorno obsesivo compulsivo (TOC).
¿Le gustaría leer las notas de su médico después de salir del consultorio? Un equipo de investigadores cree que sí y por eso está probando un nuevo sistema que permite a los pacientes ver los apuntes de su médico clínico a través de internet.

Mucho más optimista que su tocayo el ex presidente de EEUU Bill Clinton, se ha mostrado Bill Gates, fundador de Microsoft y presidente de la Fundación Bill & Melinda Gates. El filántropo cree que “tenemos una oportunidad única para cambiar la cara a la epidemia de sida” y, aunque sea difícil, afirma que “vamos a estar aquí, al pie del cañón, hasta que lo logremos”.
Análisis de diagnóstico precoz para todo aquel que lo desee o tratamientos más sencillos y más rápidos son algunas de las iniciativas
La Iglesia Católica de Argentina digería ayer el traspié por la aprobación de una ley que autoriza las bodas gay por primera vez en Latinoamérica, en tanto asociaciones de homosexuales ven en ella un incentivo para que otros países de la región den el mismo paso.