¿Cuán importante es la mente en la evolución del cáncer? En qué medida el tratamiento de los aspectos emocionales del cáncer afecta la progresión de la enfermedad es una pregunta que genera intensa controversia. En el presente artículo se comenta un trabajo de investigación recientemente publicado, y un editorial acompañante.
Antecedentes y panorama
Hace más de una década, el grupo del Dr. David Spiegel, de la Universidad de Stanford, EEUU, sacudió a la comunidad médica con un ensayo clínico en que las pacientes con cáncer de mama metastásico que recibían una forma particular de psicoterapia tuvieron mejor sobrevida que las que no recibieron este tratamiento. Para la medicina académica, casi no hay nada más reverenciado que los resultados de un ensayo clínico en que se asignan los pacientes al azar para recibir tratamiento – exactamente lo que hicieron el Dr. Spiegel y colaboradores. ¿Pero qué sucede cuando un ensayo clínico favorece una conclusión que no nos gusta, o que nos parece intuitivamente poco creíble? Pedimos un ensayo confirmatorio. Y otro, y otro, si hiciera falta. Si bien tal estrategia es parte de la búsqueda de evidencia científica, hay que tolerar períodos prolongados de incertidumbre. Y en tal período estamos.