Tratar la disfunción eréctil de forma natural

El sexo no solamente es algo placentero sino que es un elemento fundamental para llevar una vida saludable. Especialistas afirman que sin una buena vida sexual no se puede gozar de buena salud.

Aunque la impotencia o disfunción eréctil es un problema que afecta a casi quince millones de personas solo en Norteamérica, muchos hombres lo ocultan por pudor o por no atreverse a hacer una consulta.

Pero también tenemos la posibilidad de seguir tratamientos naturales para la disfunción eréctil mediante el uso de algunas de las hierbas medicinales existentes que son tradicionalmente consumidas como afrodisíacos o bien aquellas hierbas que mejoran la circulación sanguínea hacia la zona genital.

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Ginseng Las raíces del ginseng mejora la irrigación sanguínea del pene y es uno de los afrodisíacos naturales mas conocido y con mayor efectividad. Aumenta el deseo sexual y mejora la relación.

Para esto tomar un vaso de la decocción de la raíz seca antes del acto sexual o consumir dos tazas diarias de la infusión de una cucharadita de la raíz del ginseng.

Si preferimos comer las raíces en ensaladas o en la sopa no más de dos gramos diarios.

Gingko Bilboa De esta planta se extraen las hojas para hacer infusiones, se presenta como comprimidos o bien su extracto en forma de aceite.

Favorece la vasodilatación de las venas beneficiando así el flujo sanguíneo hacia el pene a la vez que estimula al cerebro de la misma forma.

Precauciones:

Personas diabéticas deben consultar con el medico antes de comenzar cualquier tipo de tratamiento con Gingko Biloba.

No se debe utilizar en pacientes medicados, en general se recomienda no tomar ningún medicamento durante el tratamiento.

Estas hierbas medicinales actúan como vasodilatadores y son de gran ayuda pero cada vez más científicos y especialistas se inclinan a creer que la impotencia se debe más a cuestiones hormonales, neurológicas y psicológicas. El desencadenante puede ser algún factor psicológico como el estrés, la angustia o la depresión o bien problemas hormonales y neurológicos, quizás debidos a otra enfermedad latente.

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