«Solo porque alguien no te ama de la manera que quieres, no significa que no te ama con todo lo que tiene»…
Rafael y Paulina eran pacientes en un hospital mental. Un día mientras caminaban pasaron por la piscina del hospital. Rafael saltó repentinamente a lo más profundo.
Él se hundió hasta el fondo de la piscina y permanecía allí.
Paulina, salto repentinamente para salvarlo. Ella nadó a la parte inferior y lo sacó. Cuando el personal se dio cuenta del acto heroico de Paulina, ordenó inmediatamente que fuera dada de alta del hospital, pues ahora la consideraban ser mentalmente estable.