Individuos con Desordenes del Espectro del Autismo (DEA) tienden a mirar fijamente la boca de las personas en vez de sus ojos. Un estudio financiado por el NIH con niños de 2 años de edad con déficit del desorden social sugiere el porqué puede ser que encuentren la boca tan atractiva: lip-sync – la armonización exacta del movimiento del labio y el sonido de la alocución. Tal sincronía preocupa a los pequeños con autismo, mientras que sus pares inafectados se concentraron en movimientos sociales significativos del cuerpo humano, tales como gestos y expresiones faciales.
“Típicamente los niños en desarrollo prestan especial atención a los movimientos humanos desde muy temprana edad, durante los días después del nacimiento. Pero en niños con autismo hasta la edad de 2 años, no vimos evidencia de esto”, explicó Ami Klin, Ph.D., del Centro del Estudio del Niño de Yale, quien llevó la investigación. “Los pequeños con autismo están perdiendo información social rica ofrecida por estas señales, y esto puede afectar reversiblemente el curso de su desarrollo.”