Schultz deseaba que las personas obtuviesen los beneficios de la hipnosis y las técnicas de relajación pero sin que tuvieran que someterse a un especialista. Por eso creó un método donde las personas se mantienen despiertas, logran los beneficios de la relajación y se lo aplican a sí mismas: se trata del entrenamiento autógeno de Shultz. Con este método se pueden vivenciar muchísimas sensaciones agradables como la sensación de pérdida de peso (o liviandad), la percepción de hundirse en la arena caliente o flotar en el agua.
Es una metodología de creación propia desarrollada a través de dos vías fundamentales:
El estudio de variadas fuentes procedentes de diferentes disciplinas tanto de la ciencia como de las humanidades, que permiten dar una base sólida al método.
La experiencia acumulada de más de 10.000 horas con todo tipo de clientes, tanto en sesiones individuales como de grupo.