Quienes piensan que los genios nacen y no se hacen podrían estar equivocados, según lo afirma el escritor David Shenk
¿De dónde provienen las habilidades atléticas y artísticas? Con frases como “músico dotado”, “atleta natural” e “inteligencia innata”, desde hace tiempo hemos asumido que el talento es un atributo genético que algunos de nosotros tenemos y otros no.
Pero nuevos estudios científicos sugieren que la fuente de las habilidades es mucho más interesante y hasta improvisada. Resulta ser que todo lo que somos proviene de un proceso evolutivo de desarrollo y ello incluye lo que obtenemos de nuestros genes.
Un siglo atrás, los genetistas consideraban a los genes como actores autómatas que repetían eternamente las mismas líneas exactamente de la misma manera, y la mayor parte del público está aún sujeto a esta idea. Sin embargo en años recientes, ha habido una dramática mejoría en el entendimiento de lo que es la herencia.

Cuanto más aprendemos, más evolucionamos. Cada uno de nosotros se encuentra a sí mismo en su propio proceso evolutivo en el que cambian necesidades y motivaciones

