Existen alternativas más baratas y menos estresantes para separarse y dividir sus activos
Una ruptura conyugal siempre es difícil, pero en la peor crisis económica que la mayoría de nosotros ha vivido, puede ser insoportable.
El menguante valor de las viviendas, las flojas inversiones, la amenaza de la pérdida de empleo y los elevados costos educativos y de salud han hecho el divorcio y la división de activos más difícil que nunca.
Sin embargo, existen alternativas más baratas y menos estresantes que el tradicional proceso de divorcio. Opciones como la mediación y el «divorcio colaborativo» pueden funcionar financieramente. La clave: trabajar juntos, algo difícil para la mayoría de las parejas en proceso de divorcio.