La prostitución masculina ¿existe?

Los clientes siguen siendo hombres y el número va en aumento

Y tanto que existe. Mucho más silenciosa que la femenina, mucho más reducida. Pero quien dude de la existencia de los prostitutos está en un error. Y el número crece día a día. Los anuncios de contactos en los periódicos se amplían, intentando copar otro sector del público masculino, aquellos que prefieren recurrir a los servicios de un hombre. El mito del gigoló o del chico de compañía de poderosas y acaudaladas mujeres se cae por su propio peso:  la mayoría de los prostitutos se dedican casi en exclusividad a su mismo sexo. Aquellas mujeres que, muy ocasionalmente, se convierten en clientas suelen rondar los treinta y pico años y ostentar un poder adquisitivo medio-alto.

Según la Fundación Triángulo, el perfil de un profesional en España es el de un inmigrante joven, latinoamericano o magrebí, entre 19 y 25 años, que ejerce la prostitución para tener unos ingresos estables a la espera de un trabajo al uso. También existen profesionales españoles, evidentemente, aunque el número ha descendido considerablemente en los últimos años. Sin embargo, el hecho de que los hombres que ejercen la prostitución sean mucho menos visibles que las mujeres, dificulta un censo exacto.

Los clientes suelen acudir a las residencias particulares de los prostitutos, aunque también existe un grupo minoritario que trabaja en las calles. En ciudades como Madrid es frecuente encontrar a profesionales “de calle” ejerce en barrios como el de Chueca o Puerta del Sol. Las saunas son otro medio para establecer contacto, aunque Internet sigue creciendo como medio por excelencia para rastrear clientes o contratar servicios. Sin embargo, y como tónica habitual, los prostitutos suelen pasar mucho más desapercibidos que sus homólogas femeninas ya que siguen estando en minoría frente a éstas. Es por ello que, según aseguran, trabajo no les falta.

Hace unos años, el porcentaje de hombres prostitutos portadores del virus VIH se situaba en un excesivo 20% frente al 0.8% de las mujeres. Por esta misma razón, desde la Fundación Triángulo y el Ministerio de Sanidad y Política Social se diseñó una página web (www.sindudas.org) en la que se informa exhaustivamente, tanto a los prostitutos como a los clientes, de todad las implicaciones que conlleva demandar o ejercer la prostitución. Desde normas de higiene o posibles prácticas sexuales hasta asesoramiento legal. Todo con la voluntad de intentar paliar estas cifras y de hacer más segura la práctica de la prostitución.

Andrea Jaén | educasexo