Los estudiantes pasarán una parte importante de su tiempo interactuando con aparatos inteligentes que les ayudarán a aprender individualmente, a su ritmo y a su estilo
¿Por qué podemos lanzar móviles mejores cada pocos meses, y coches mejores todos los años, pero no somos capaces de decir que hemos mejorado el sistema educativos incluso a lo largo de varias décadas? La pregunta es pertinente en casi todos los países del mundo.
Creo que hay una respuesta simple a la pregunta: reconocemos que fabricar móviles y coches y edificios requiere establecer una profesión formal relacionada con el cuerpo de conocimiento en cuestión y un ecosistema de competencias sinérgico. Tenemos expertos que entienden la electrónica por detrás de la pantalla del móvil y su diseño; de hecho, todo un ejército de investigadores y tecnólogos trabajan, por ejemplo, en crear módulos inalámbricos más eficientes ¡que sean un 10% más pequeños o livianos que los actuales!.