A primera vista, parecía un avance hacia la igualdad homosexual en Rusia. Ahí estaba Nikolai Alekseyev, el más visible defensor de los derechos de los homosexuales de Rusia, en un popular programa de debates llamado «Duelo»
Pero el debate se deterioró rápidamente, con declaraciones hostiles y prejuiciosas no sólo de parte de los opositores de Alekseyev, sino también del conductor del programa, quien en cierto momento comparó la homosexualidad con la pedofilia.
Cuando una mujer con un sombrero ostentoso empezó a despotricar sobre el «extremismo homosexual», a Alekseyev le hirvió la sangre.