Según el doctor Robert Hare, investigador sobre psicología criminal, se estima que un 1% de la población es psicópata. Otras estimaciones incluso llegarían al 6%.
Sin embargo, actos atroces como el perpetrado por Anders Behring Breivik nos parecen propios de monstruos y no de seres humanos. Breivik fue el autor del reciente doble ataque terrorista que ha sufrido Noruega, un país que se caracteriza precisamente por ser un ejemplo de civismo y armonía. Breivik, de 32 años, está acusado de matar a 68 personas en la isla de Utoya, donde disparó contra los jóvenes que participaban en un campamento de las juventudes socialdemócratas, y a otras 8 en Oslo, donde colocó una bomba cerca de la sede del Gobierno.