En años recientes se ha puesto mucha atención en los problemas psiquiátricos de las madres y el impacto que podrían tener en los hijos.
Sin embargo, los problemas de los padres -que no se han discutido con tanta asiduidad- son igualmente importantes, afirman científicos británicos en artículo publicado por la revista médica The Lancet.
Según los investigadores de la Universidad de Oxford, los hijos cuyos padres sufren trastornos como alcoholismo o depresión, tienen más probabilidades de mostrar también problemas de conducta.