Los beneficios para la vida después de la muerte que prometen algunas religiones no atraen cuando se vive más tiempo, señala un estudio
En los últimos años, las instituciones religiosas, especialmente en los países desarrollados, se han enfrentado a la reducción y el envejecimiento de sus congregaciones. Un análisis realizado por científicos del Reino Unido, con un modelo económico de coste-beneficio, ha revelado que existe una relación entre esta situación y el incremento de la esperanza de vida: a mayor esperanza de vida más se retrasa el momento vital de implicación religiosa, y menos importancia se da a los beneficios que las religiones prometen para la vida después de la muerte. Los investigadores recomiendan que las organizaciones religiosas destaquen los beneficios de la religiosidad para la vida, si pretenden captar nuevos fieles.