Decenas de niños y adolescentes mueren al año por jugar a un juego macabro: el juego del ahorcamiento, conocido en Estados Unidos como el choking game. Sin saber que pueden morir en tres minutos o sufrir accidentes cerebrales, los chicos se ahorcan durante segundos para quedarse sin aire y sentir el «subidón» de la vuelta del oxígeno a la cabeza. Entérate cómo evitar que tus niños se apunten a este juego de moda y cómo captar los síntomas de que lo están practicando.
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Cualquiera puede caer en la trampa
«La mayoría de los chicos no tienen ni idea de lo peligrosa que es esta actividad», dice el doctor Thomas A. Andrew, pediatra y especialista en medicina forense que lidera Stop the choking games, uno de los grupos orientados a terminar con este juego en Estados Unidos.
Cada año hay decenas de casos parecidos de niños de entre 10 y 16 años que mueren accidentalmente tratando de llevar a cabo el experimento.
«La mayoría de los padres no tienen ni idea de que sus chicos están practicando este juego hasta que alguien cercano muere o resulta con serias heridas por el choking game», asegura Andrew. «La única forma de terminar con esta práctica es dar a conocerla y advertir en las escuelas para que inicien campañas de educación».
Lo cierto es que los preadolescentes son los más vulnerables, ya que se trata de un juego de moda que se expande como pólvora y que para ellos es inofensivo. Los niños no saben que pueden perder la vida o sufrir daños cerebrales irreparables. «El índice de ahorcamientos entre los preadolescentes es alarmante», dice el doctor Richard Johnson, de la Pennsylvania Psychological Association.
Según Johnson, no es una práctica que se reduce a chicos con problemas: el choking game sucede entre buenos estudiantes, personas estables y felices que solo quieren probar una práctica de riesgo que parece una aventura más de la vida. «Ellos no saben lo que les espera cuando prueban», asegura. Cualquier niño lo puede practicar, así que los padres deben estar muy atentos.
El juego consiste en cortar el suplemento de aire que contiene la sangre del cerebro mediante el ahorcamiento. Algunos chicos se ahorcan solos, pero otros se lo hacen unos a otros con cinturones, sábanas, sogas.
Después del estrangulamiento breve, el aire retorna al cerebro, produciendo una pasajera sensación de euforia y algunas veces pérdida de conciencia por hiperventilación.
Pero ¿por qué los chicos hacen esto? Algunos, explica el doctor Andrew, se vuelven adictos al «subidón» que produce el retorno de oxígeno al cerebro. Pero otros lo hacen simplemente porque sus compañeros los invitan, les dicen que no pasa nada, que solo es un juego «cool» y que les permitirá probar una nueva experiencia.
La mayoría de las víctimas de este juego no eran chicos en problemas. Eran populares, activos, inteligentes, estables. No consumían drogas ni alcohol, por lo tanto no eran adictos a nada. Solo querían probar sin saber a lo que se estaban exponiendo, pero no sobrevivieron para contarlo.
Este juego siempre es peligroso, pero lo es aún más cuando quien lo practica se ahorca a sí mismo: al hiperventilarse puede perder la conciencia, y al estar inconciente es incapaz de desenrollarse el cinturón, la sábana, la soga o lo que haya usado para provocarse el ahorcamiento. En tres minutos ese niño puede morir, y con suerte será encontrado por alguien pero quedará con graves daños neurológicos. Algunos de esos daños son muerte cerebral, pérdida de la memoria, hemorragia en las retinas e infarto.
Lo importante como padre es estar muy atento, y saber que el choking game también recibe otros nombres. Entre ellos están: Space Monkey, Fainting, Pass Out, Game, Black Out Game, American Dream, Flatliner or Flatline, Space Cowboy, Knock Out, Gasp, Rising Sun, Airplaning, Hawaiian High, Fainting Game, California High, Breath play, Choke Out, Cloud Nine, Dream or dreaming, Funky Chicken, Ghost, Hanging, Hyperventilation, Purple Dragon, Natural High, Something Dreaming, Suffocation o suffocation roulette, Teen Choking o Tingling .
Los expertos coinciden en afirmar que este juego no es privativo de niños con problemas: cualquier chico está expuesto a practicar el ahorcamiento con sus amigos o en soledad. Por eso, es importante hablar con tus hijos claramente y explicarles que este juego existe y que es muy peligroso. Según las asociaciones de prevención, donde más se practica y se instiga a que lo practiquen es en las escuelas, así que más vale estar prevenidos.
Para saber si tu hijo ha jugado o juega al ahorcamiento tienes que estar atento a estos síntomas:
Marcas rojas alrededor del cuello
Nudos en las sábanas, en las remeras, cinturones tirados en la habitación, sogas o cualquier tipo de elemento que pueda servir para ahorcarse
Marcas en los muebles de su habitación (por haber intentado colgarse o haberse colgado)
Desorientación, síntomas de estar muy distraído después de haberse quedado solo
Inusual necesidad de privacidad (no deja entrar a los padres al cuarto, se encierra con llave, quiere estar solo)
Ojos rojos, inyectados en sangre
Ojeras
Cambios repentinos de estados de ánimo
Dolores de cabeza frecuentes
Si descubres que tu hijo ha participado en estos juegos, debes seguir estos consejos:
Incrementar la supervisión, saber qué actividades realiza durante el día y con quién se junta
Quitar de su lado cualquier elemento que pueda servir para practicar este juego
Alertar al personal de la escuela, porque si un estudiante practica, es posible que tenga amigos que lo hagan
Alertar a los padres de los amigos de tus hijos para que estén atentos, ya que este juego se enseña y a veces se practica en grupo
Prestar atención a los hermanos de tu niño, ya que él puede inculcarles el juego
Consultar a un psicólogo de inmediato que brinde orientación al chico y a la familia