Es para que no estén en la calle y se expongan a situaciones de riesgo. ¿Adultos open mind o falta de límites?
«Mi casa, mis reglas». Y a la hora del sexo, nada más claro: lo más lejos posible de casa y que nadie se entere. Así piensa la gran mayoría de los padres.
El tema es difícil: si bien en los tiempos que corren es hasta iluso negar que los adolescentes mantienen relaciones sexuales, hace falta una gran apertura mental para estar dispuesto a hablar de ello con los chicos. Muchas veces, los padres hasta encuentran incómodo charlar con sus hijos sobre temas básicos de la sexualidad como la importancia del uso del preservativo para prevenir enfermedades venéreas y los diferentes métodos anticonceptivos.
Así, hablar sobre los detalles casi escabrosos como qué lugar físico se elige para el amor es un comportamiento casi de otra dimensión.
Pero los tiempos cambian, lo sabemos, y según un reportaje de ABCNews, cada vez más padres están dispuestos a ceder su techo para que los nenes tengan sexo con su pareja. Mientras ellos están en la casa. Y con su consentimiento.
¿Razones? Principalmente, la seguridad. En vez de que los chicos estén deambulando por la ciudad, en la búsqueda de albergues transitorios o lugares discretos de la vía pública, los adultos, -éstos adultos-, prefieren saber que sus hijos están a salvo y en condiciones higiénicas. Además, está la sutil pero importante diferencia entre «permitir» y «alentar». Mientras los adultos están de acuerdo con éstas actividades, no significa que las promuevan.
«Los chicos van a tener sexo de todos modos, los dejemos o no, así que, en vez de que estén en un estacionamiento oscuro en una zona peligrosa, ¿por qué no en su propio dormitorio?», dijo una de las mujeres del estudio.
Sin embargo, si bien están los poquísimos padres de «avanzada» que permiten tales acontecimientos en sus casas, la mayoría todavía prefiere ni pensar en que sus hijos son sexualmente activos.
