Durante años, he leído acerca de los beneficios psíquicos de conectar más, de un monitor a una computadora. Un gran número de estudios realizados por especialistas sobre la interacción humano-computadora sugiere que combinar dos pantallas, o usar un solo monitor enorme, puede mejorar la productividad de manera significativa.
En un estudio encargado por la compañía de electrónica NEC, investigadores en la Universidad de Utahles pidieron a oficinistas que realizaran varias tareas comunes usando diferentes configuraciones de monitores. Encontraron que las personas que usaron dos monitores de 20 pulgadas eran 44 por ciento más productivas al hacer ciertas operaciones de edición de textos que las personas que emplearon un solo monitor de 18 pulgadas.
El espacioso monitor de pantalla ancha de 22 pulgadas rápidamente se está convirtiendo en el tamaño estándar de la industria: actualmente, se puede comprar uno por menos de 200 dólares.
Con eso en mente, inicié una búsqueda personal del nirvana en los monitores múltiples. Primero, intenté usar dos monitores Dell de pantalla ancha de 22 pulgadas lado a lado, lo que creó una pantalla muy ancha, de aproximadamente 38 pulgadas en diagonal. Luego coloqué cada pantalla para que su lado largo estuviera vertical; esta configuracIón me permitió leer un: documento completo en la pantalla sin usar la rueda de desplazamiento. Luego puse una pantalla vertical y la otra en forma horizontal, con la pantalla ancha reservada para trabajar con ventanas lado a lado, y la pantalla alta para enfocarme en un solo documento largo.
Cualquiera que sea la configuración, mi experiencia confirmó los hallazgos de los investigadores: tener mucho espacio de pantalla aumentó significativamente
mi productividad.
En el viejo monitor de mi PC, de 19 pulgadas cuadradas, Internet rutinariamente me distraía. Abría una ventana del navegador para buscar algo, pero en cuanto lo hacía, todos los rastros de mi trabajo desaparecían de la pántalla y olvidaba la tarea inmediata. Una pantalla enorme no eliminó todas las distracciones, pero las disminuyó. Podía mantener mi correo electrónico e Internet abiertos en una pantalla, mientras mi documento en Microsoft Word estaba en otra.
No era simplemente que los monitores múltiples redujeran las distracciones; el arreglo también incrementaba mi eficiencia. Típicamente uso dos programas principales cuando escribo artículos: Word y un editor de textos en el cual he compilado todos mis apuntes. Mucha gente busca datos en bruto en su correo electrónico y en Internet, y luego transfiere esa información a documentos en Word, hojas de cálculo de Excel y presentaciones en PowerPoint.
En un monitor pequeño, esta tarea frecuente presenta un desafío cognitivo, señala Jane Payfer, directora de marketing en Ergotron, compañía que fabrica excelentes bases ergonómicas para monitores. Cada vez que uno despliega una ventana nueva en su pantalla, sus ojos y cerebro necesitan orientarse a la nueva imagen. Esto requiere cierto procesamiento mental que puede restarle rapidez.
De todas las configuraciones de monitores que probé, la que más me impresionó fue la pantalla de 30 pulgadas de Gateway, que proporcionó suficiente espacio en la pantalla para abrir cinco ventanas de tamaño completo a la vez. Pero cuesta mil dólares.
Encontré que dos monitores de 22 pulgadas, uno colocado verticalmente y el otro en forma horizontal, fue una manera mucho más eficiente en costos para impulsar mi productividad.