Del techo de cristal a una alfombra de vidrios rotos
Durante mi infancia en la Corea de la posguerra, recuerdo preguntar sobre una tradición que observaba: las mujeres que iban a dar a luz dejaban sus zapatos en el umbral y, tras atravesarlo, miraban hacia atrás con temor. “Se preguntan si alguna vez volverán a poder calzar esos zapatos”, me explicó mi madre.





