Alzheimer: aumenta la enfermedad del olvido entre los latinos

El Alzheimer, al que también se podría llamar la enfermedad del olvido, es una enfermedad mental que borra los recuerdos de las personas que la padecen. Cada vez es más frecuente entre los latinos y, aunque cada vez se sabe más de su origen y desarrollo, todavía no se ha descubierto fármacos que la curen, lo que sí existe son técnicas y medicamentos que ayudan a ralentizar sus graves consecuencias: el olvido absoluto y la falta de recuerdos

La enfermedad es una afección progresiva que destruye las células del cerebro. Su causa más frecuente es la demencia y las personas que la tienen pierden lentamente la capacidad de aprender, controlar sus funciones y recordar.

La Asociación de Alzheimer de los Estados Unidos ha hecho público su informe «Hechos y Estadísticas sobre la Enfermedad de Alzheimer 2010» del que se desprende que un 27.9% de latinos entre los 75 y 84 años de edad sufre esta dolencia. Si tenemos en cuenta que solo afecta a un 19.9% de los afroamericanos y al 10.9% de los blancos, los hispanos deberíamos tener más información sobre esta enfermedad para poder reconocer sus síntomas y diagnóstico precoz.

La encuesta de la Asociación también revela que la proporción de incidencia de esta enfermedad en los latinos es todavía más significativa cuando se compara a enfermos mayores de 85 años: 62.9% son hispanoss versus 58.6% de negros y 30.2% de blancos.

El Consejo Nacional Hispano para la Tercera Edad ha detectado que la causa de esta alta incidencia podría ser el diagnóstico tardío. «El problema que tenemos con la población latina es que el diagnóstico de la enfermedad se da demasiado tarde en el proceso, y para la hora que se diagnostica ya ha pasado un tiempo considerablemente largo que se pudo haber utilizado para planificar qué se va a hacer con esa persona», afirmó la doctora Yanirra Cruz, presidenta y directora ejecutiva del Consejo.

A pesar de que los latinos tienen más riesgo de desarrollar la enfermedad que los blancos, se ha detectado menor interés en tener más información de la enfermedad. Y la información, como en otros muchos asuntos, es clave para prevenir y saber detectar los síntomas. Algunos síntomas tempranos del Alzheimer incluyen confusión, disturbios en la memoria de corto plazo, problemas con la atención y la orientación espacial, cambios de personalidad, dificultades de lenguaje y cambios de humor inexplicables.

Si considera que algún conocido está padeciendo estos síntomas, no dude en consultar a un médico; la enfermedad diagnosticada a tiempo proporciona una mejor calidad de vida de la persona que la padece y la de su familia. Porque en el Alzheimer, la familia sufre tanto como el enfermo o más. «Es muy duro mirar a tu mamá y darte cuenta de que no te reconoce, que no sabe quien es su hija, sus nietos. Somos unos completos desconocidos para ella», afirman frecuentemente familiares de enfermos.

Isabel Andrades Yunta | impre.com