En la industria de la confección es común mezclar fibras naturales y sintéticas. Toman el algodón y agregan poliester para hacer ropa más suave, respirable y libre de arruga.
Ahora los investigadores en la universidad de Washington están utilizando el mismo principio para usos biomédicos. Mesclando el kitosán, encontrado en las cáscaras de cangrejos y camarones, con un poliester industrial, se crea un nuevo material prometedor para los tubos minúsculos que apoyan la reparación de un nervio separado, y hasta podría servir a otras aplicaciones médicas. La fibra híbrida combina las cualidades biológicas favorables del material natural con la fuerza mecánica del polímero sintético.