Las primeras relaciones sentimentales de los jóvenes condicionan su desarrollo futuro. Por qué es mejor no quedarse de brazos cruzados
Entre todos mis esfuerzos como madre de adolescentes, entender sus romances ha sido el más difícil. En general, mi actitud ha sido la de no inmiscuirme.
Pero nuevos estudios sugieren que podría ser mejor que me entrometiera un poco.
Durante mucho tiempo, los investigadores le han quitado importancia a los amores juveniles como triviales y pasajeros, pero ahora se están perfilando como un factor decisivo en el desarrollo de los jóvenes, y uno en el que los padres juegan un rol importante, según nuevos estudios. Los nexos románticos que forman los niños entre la escuela secundaria y la universidad son importantes marcadores del progreso hacia la adultez; su elección de compañeros sentimentales desde edades tempranas condiciona su desarrollo hasta grados sorprendentes.