¿Quién no agregó desconocidos a su perfil de Facebook? ¿Quién no hizo los curiosos test que se proponen? ¿Quién no se convirtió en fan de algún grupo? Todas estas situaciones fueron reflejadas por el cantante colombiano Esteman en una canción con ritmo de swing. El video circula en el popular sitio YouTube y ya suma más de 600.000 reproducciones.
Rihanna ha estado hablando muy valientemente sobre experiencia de abuso. Esto ha ayudado a la batalla contra el abuso con la misma Rihanna como modelo.
1 de cada 3 adolescentes (1 in 3 teens) estarán en una relación abusiva, lo cual no es correcto.
Do Something ha lanzado una campaña en la que pretende dar apoyo a Rihanna a través d e la red. Simplemente debes enviar una nota cálida a ThankYouRihanna@dosomething.org en la tarde del lunes 9 de noviembre (tiempo del este en Estados Unidos), para ser enviada a Rihanna ese mismo lunes en la noche. Agrádala, apóyala, agradécele, comparte tu historia, narra cómo te ha ayudado a superar tu abuso y muéstrale algo de amor.
En muchas ocasiones, la vida nos presenta situaciones absurdas, como salidas de un libro de Lewis Carroll. Experiencias que, en definitiva, violan toda lógica y expectativa.
El filósofo Soren Kierkegaard escribió que tales anomalías producían una profunda «sensación de absurdo» y no fue el único que las tomó en serio.
Ahora, un estudio sugiere que, paradójicamente, esta misma sensación puede ayudar al cerebro a advertir patrones que de otra manera no podría, en ecuaciones matemáticas, en el lenguaje, en el mundo en general.
«Estamos tan motivados a liberarnos de ese sentimiento que buscamos el significado, la coherencia en otra parte», dijo Travis Proulx, investigador de la Universidad de California y autor del estudio publicado en la revista Psychological Science . «Estudiamos ese sentimiento en otro proyecto y pareció mejorar algunas formas de aprendizaje.»