Es un conflicto entre el sexo físico real de una persona y el sexo con el que ésta se identifica. Por ejemplo, una persona identificada como varón puede realmente sentirse y actuar como una mujer. La persona experimenta molestia considerable con el sexo biológico con el que nació.
Causas, incidencia y factores de riesgo
Las personas con problemas de identidad de género pueden actuar y presentarse como miembros del sexo opuesto. El trastorno puede afectar:
La elección de los compañeros sexuales
El despliegue de amaneramientos, comportamiento y vestuario femeninos o masculinos
La autoestima
El trastorno de identidad de género no es lo mismo que la homosexualidad.
Los conflictos de identidad pueden ocurrir en muchas situaciones y manifestarse en formas diferentes. Por ejemplo, algunas personas con genitales y características sexuales normales (como mamas) de un sexo en privado se identifican más con el otro sexo.
Algunas personas pueden vestirse al contrario y otros pueden buscar una cirugía para cambiarse de sexo. Otros nacen con genitales ambiguos, lo cual puede generar inquietudes acerca de su sexo.
Se desconoce la causa, pero las hormonas en el útero, los genes y los factores ambientales (como la crianza) pueden intervenir. Este raro trastorno puede ocurrir en niños o en adultos.
Síntomas
Los síntomas pueden variar por edades y son afectados por el ambiente social de la persona. Pueden abarcar los siguientes:
Niños
Tienen desagrado por sus propios genitales
Son rechazados por sus compañeros y se sienten aislados
Creen que ellos crecerán y llegarán a ser del sexo opuesto
Sufren depresión o ansiedad
Dicen que desean pertenecer al sexo opuesto
Adultos
Se visten como si fueran del sexo opuesto
Se sienten aislados
Sufren depresión o ansiedad
Desean vivir como una persona del sexo opuesto
Desean deshacerse de sus propios genitales
Adultos o niños
Cambian la forma de vestir y muestran hábitos característicos del sexo opuesto
Se alejan de la interacción social
Signos y exámenes
La sensación de estar en el cuerpo del sexo o género «equivocado» debe durar al menos dos años para hacer el diagnóstico. La historia clínica y una evaluación psiquiátrica pueden confirmar el deseo constante de la persona de pertenecer al sexo opuesto. La elección del compañero puede ser del mismo sexo o del sexo opuesto.
Tratamiento
Se recomienda terapia individual o familiar para los niños e individual y, de ser apropiado, terapia de pareja para los adultos. El cambio de sexo mediante la cirugía y la hormonoterapia son una opción, pero los problemas de identidad pueden continuar después de este tratamiento.
Expectativas (pronóstico) El diagnóstico y tratamiento tempranos de este trastorno pueden llevar a un mejor desenlace clínico.
Complicaciones
Depresión o ansiedad
Angustia emocional
Sentirse aislado
Baja autoestima
Situaciones que requieren asistencia médica Solicite una cita con el médico si tiene síntomas de este trastorno y desea ayuda, especialmente si presenta ansiedad y depresión.
Nombres alternativos Transexualismo