Una novedosa cartografía revela que pasa de escasas conexiones neuronales a convertirse en una red integrada
El proceso de maduración del cerebro humano es similar al desarrollo de Internet: el cerebro pasa de un estadio de centros aislados, con malas conexiones con otros centros, a convertirse en una red completamente integrada. Esto es lo que revela un estudio reciente realizado por investigadores de la EPFL de Suiza, en el que se elaboraron los mapas de las conexiones neuronales de personas de entre dos y 18 años. Para el desarrollo de esta cartografía se creó un programa informático especial que ayudará a comprender mejor la esquizofrenia y la epilepsia, entre otras aplicaciones.
El cerebro de un niño muy pequeño funciona como Internet en sus inicios, y el de un adolescente como una compleja y moderna red de fibra óptica.


Cuentan con alimentos, agua y apoyo médico. Además, se ha comprobado que su estado general es bueno. La salud física de los 33 mineros chilenos atrapados en una galería a 700 metros de profundidad no corre excesivo peligro. En cambio, su bienestar mental pende de un hilo.
Investigadores de la Universidad de Calgary han logrado el cultivo de neuronas en microchips de silicona. Utilizaron neuronas aisladas del molusco Lymnaea, también conocido como el gran caracol de estanque, y las cultivaron de 2 a 4 horas sobre aperturas en el chip, formando los llamados gigaseals. El microchip permite una señal de alta calidad para registrar las neuronas individuales cultivadas directamente sobre la superficie del chip. Hasta el momento lo han utilizado solamente para monitorear neuronas individuales pero la técnica permitiría, teóricamente, el registro simultáneo de múltiples neuronas involucradas en la conectividad sináptica. Esto conduce a un mejor entendimiento de la comunicación neuronal y de la plasticidad sináptica


