Gasto más en mi amante que en ti
Bill, de 41 años y representante de ventas de una compañía de seguros, dice que ama a su esposa, pero es su amante la que recibe todos los regalos caros. El residente de San Francisco, que pidió que no se publicase su apellido para proteger a su familia, le regaló a su amante, que tiene 26 años, un iPad y la llevó a un viaje que le costó US$2.500 en una cara estación de esquí en Vail, estado de Colorado, para la Navidad del año pasado. El regalo para su esposa: una máquina de café. La razón por la que gastó más en su amante, dijo, es que ella todavía está «en la etapa de ser malcriada». Dice que ya no malacostumbra a su esposa, con la que se casó hace 12 años, y opta, en cambio, por «regalos grupales» para toda la familia.