Jóvenes cambian armas por pinceles

1242367339167_1242367339167_rDesde que comenzó la tradición, en 1954, el titulo de embajador de buena voluntad para las agencias de las Naciones Unidas ha estado ligado a nombres que podrían haber sido tomados prestados de los créditos para un festival cinematográfico: Audrey Hepburn, Mia Farrow, Susan Sarandon y, últimamente, Angelina Jolie y George Clooney.

El 28 de abril, se anunció al nuevo embajador: Ross Bleckner,el pintor, quien será el primer artista plástico nombrado en el puesto. Es un hombre famoso en ciertos círculos, pero pocas veces es seguido por los paparazzi.

A principios de este año, Bleckner, cuya obra principalmente abstracta destacó en los años 80 y quien durante mucho tiempo ha estado involucrado en causas relacionadas con el sida, participó en una misión oficial realizada al distrito de Gulu, en el norte de Uganda.

Durante muchos años, Gulu ha sido aterrorizado por la fuerza rebelde conocida como el Ejército de resistencia del señor, que ha: secuestrado y reclutado a miles de niños, obligándolos a convertirse en asesinos y esclavos sexuales.

Bleckner dijo que cuando las autoridades de las Naciones Unidas se acercaron a él por primera vez, le preguntaron si pensaba que el arte podría desempeñar un papel útil para llamar la atención hacia el tráfico humano.

«Les dije que si el arte no puede realizar un papel como ése, entonces no tiene ninguna función en absoluto», dijo el día del anuncio.

Utilizando miles de dólares en pintura, pinceles y papel embarcados desde Nueva York, Bleckner, de 59 años, trabajó con un grupo de 25 niños (ex secuestrados y ex soldados) durante más de una semana en un centro de ayuda.

Los niños hicieron 200 pinturas que serán vendidas en un evento de beneficencia en la sede de las Naciones Unidas el 12 de mayo, durante el cual Bleckner recibirá su nombramiento como embajador de buena voluntad.

«Una de las cosas que nos dimos cuenta con un artista plástico, en este caso un pintor, es que lo que surge realmente no necesita de traducción, ni doblaje, como sería el caso de un documental: está al acceso inmediato de quien lo vea», dijo Simone Monasebian, jefa de la Oficina de las Naciones Unidas para el control de Drogas y el Delito, en Nueva York.

Los ex secuestrados, muchos de ellos huérfanos de entre once Y 19 años, habían experimentado traúmas espantosos, al haber sido obligados a asesinar o mutilar a otros niños o adultos antes de escapar o ser liberados por el movimiento rebelde.

Bleckner dijo que tras varios días de enseñarles habilidades elementales de dibujo y pintura, muchos empezaron contarle secretos y a crear obras que expresaban poderosamente sus experiencias.

se cree que un retrato perturbador elaborado como parte del proyecto es de un secuaz de Joseph Kony, el tristemente célebre comandante del Ejército de resistencia del señor. Konyes buscado por delitos contra la humanidad por el Tribunal penal internacional, cuyo Fondo fiduciario para las víctimas ayudó a identificar a los niños que participaron en el proyecto de pintura.

«Lo que logró esta misión es lo que llamo microcreatividad», escribió Bleckneren un catálogo de las obras de los niños. «Es una interacción personal que brinda a alguien las herramientas para crear algo de lo que puede estar orgulloso, y que puede ayudarlos en el arduo camino de restaurar su dignidad y sentido de valor propio».

Randy Kennedy | New York Times