Fumar un cigarrillo de vez en cuando, sí causa daño

Peligroso. En torno al cigarro se teje todo tipo de mitos, como que el fumador ocasional no sufrirá efectos en su salud, o que no es adictivo, sin embargo, los especialistas desbaratan estas creencias. Hoy se recuerda el Día del No Fumador, fecha aprovechada por las autoridades de salud para destacar los efectos nocivos que causa el cigarro en el organismo.

Hay días que Yaneth, madre de familia de 36 años, siente deseos de «un cigarrito» después del almuerzo. Ella asegura que el fumar la ayuda con la digestión, así que lo hace sin remordimientos. Eso sí, enciende su cigarro en el patio de su casa,  para no perjudicar a sus hijas pequeñas con el humo. Cuando le preguntan si no teme por los efectos de ese hábito en su salud, la también empleada pública responde que no, «solo fumo de vez en cuando, unas cuatro o cinco veces al mes».

Ella no se preocupa mucho por el tema. Observa que compañeros de trabajo fuman hasta una cajetilla al día y no se enferman.

Los expertos refieren que así como Yaneth, millones de personas en el mundo creen en mitos en torno al cigarro para justificar este peligroso hábito.

El neumólogo Emilio Lastarria Romero asegura que el cigarro no ayuda a la digestión.

Explica que fumar está relacionado con ciertas formas de cáncer de estómago, endometrio y de colon. Las sustancias tóxicas que contiene este producto tienen un efecto sistémico, es decir alcanza varios órganos del cuerpo, aparte del pulmón.

«Las sustancias que contiene el cigarro, como las cetonas y el grupo de los ácidos, alteran la mucosa bronquial e inhiben el normal funcionamiento de los cilios del pulmón», precisó el especialista.

Aunque se fume en el patio de la casa, el jardín o en las «zonas de no fumadores», el ambiente no está a salvo. Según el ex decano del Colegio Médico del Perú (Arequipa), Fernando Farfán Delgado, las partículas del cigarro pueden viajar hasta un kilómetro a la redonda.

El Estudio Mundial de Contaminación Ambiental revela que aunque el ambiente de un lugar con área de fumadores parezca limpio, las partículas tóxicas que contiene el humo se acumulan, se dispersan y permanecen en el ambiente hasta 15 días.

Si usted ingresa a un bar, donde hace una semana estuvo un grupo de fumadores, está respirando sin advertirlo, cientos de activos tóxicos (46 cancerígenos).

Otro mito que defienden los fumadores es que fumar poco no hace daño. Eso es falso. El mismo estudio, presentado en países como Argentina y Colombia, destaca que a los cuatro minutos de encender el cigarrillo, el corazón produce 10 latidos más, las arterias se contraen y la sangre se coagula con más facilidad.

«Es por ello que las personas sienten más calor, aumenta la presión arterial y después de unos minutos viene una etapa de relajación, esta sensación es adictiva», acota Berenice Rodríguez, especialista del Instituto Regional de Enfermedades Neoplásicas Sur (IREN SUR).

Emilio Lastarria asegura que nadie puede descartar de plano que pocos cigarros son inofensivos y no habrá complicaciones posteriores, cada organismo es diferente. Hay personas que fuman cinco cigarrillos a la semana y después de cinco años tienen problemas de salud muy serios, mientras hay otras que consumen 20 cigarrillos todos los días y logran superar las enfermedades que le sobrevienen. El sistema de defensa responde distinto en cada persona.

Cigarrillo y cáncer

Al respecto, el especialista sugiere no poner a prueba el organismo, cuando está probado que el tabaquismo está relacionado al 70% de los cánceres y al 50% de las enfermedades cardiacas.

En cuanto a las enfermedades pulmonares, la ciencia no duda que sean provocadas por la sustancias nocivas del cigarro.

Hoy que se conmemora el Día del No Fumador, la fecha debe servir para reflexionar en relación al consumo del tabaco.

La nicotina es muy adictiva

El poder adictivo de la nicotina, un componente del cigarro, es tan fuerte como la cocaína y más que la marihuana. Es por ello que el fumador sufre estragos físicos y psicológicos cuando deja el tabaco.

La doctora Elena Aranda, especialista en adicciones, detalla que al quitarles el cigarro, los fumadores sienten ansiedad, dolor de cabeza, depresión y mal humor. Hay algunos que sienten que si no fuman no realizan bien sus actividades.

Aclara que superar esta adicción es difícil, porque el cigarro es una droga legal, pero todo parte que el paciente reconozca el problema. En el mercado existen parches, caramelos que prometen solucionar esta adicción, pero esto no es suficiente, se requiere terapia que ataque el problema conductual.

Enfoque

Berenice Rodríguez

Prog. Prevención

Los jóvenes se inician en el cigarro aproximadamente a los 12 años. La edad pico de esta adicción es entre los 20 y 30 años, entonces tenemos jóvenes que ya están fumando muchos años. Y no necesariamente están fumando todos los días.

Algunos son fumadores ocasionales, de fines de semana, pero esta sustancia es nociva para nuestra mente y cuerpo. Ocasiona cáncer al pulmón, boca, esófago, laringe, faringe, estómago, vejiga, riñones, también se relaciona con la leucemia. Además provoca enfermedades respiratorias como bronquitis, fibrosis pulmonar, asma. No solo afecta a los fumadores, sino a quienes comparten ambientes con ellos y a los hijos.

En Arequipa, uno de los factores del aumento de asma en niños está relacionado a los padres fumadores.

Cecilia Mendoza Cateriano | LaRepublica.pe