Varios investigadores han demostrado que el trabajo mental es agotador físicamente.
En un estudio inglés publicado en The Journal of Applied Physiology, reclutaron a diez hombres y seis mujeres para que realizaran un ejercicio computacional que exigía concentración, memoria y velocidad de reacción. Después, los participantes se ejercitaron en una bicicleta estacionaria hasta el cansancio. Otro día, como control, su ejercicio físico fue precedido por 90 minutos de ver documentales de autos y trenes.
Aunque no hubo diferencias significativas en las medidas fisiológicas bajo las dos condiciones, los ciclistas se cansaron alrededor de quince minutos más rápidamente después del ejercicio mental que después de ver los documentales. Aparentemente, sus pobres resultados en el ejercicio después del esfuerzo mental fueron causados por el agotamiento de sus mentes.
«Esto evalúa si el cerebro puede, por sí solo, limitar el desempeño físico, y resulta que sí puede», dijo Samuele M. Marcora, autor líder del estudio y conferencista titular en psicología en la Universidad de Bangor, en Gales. «Si quieres mejorar tu condición física a niveles máximos, probablemente sea mejor que entrenes cuando no estés mentalmente fatigado».