La Convención sobre los Derechos del Niño exige a los Estados garantizar el interés superior de las niñas y los niños, asegurar que crezcan en un ambiente familiar y sólo utilizar el cuidado en instituciones como medida de último recurso.
Si bien todos los Estados de América Latina y el Caribe han ratificado la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) y se identifican avances en la adecuación a sus estándares de la legislación y de las instituciones internas, el número de niñas y niños que vive en instituciones continúa siendo extremadamente elevado.