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El convento de Santa María de Belén, que luego se convierte en el Hospital Belén, es fundado en terrenos donados por Simon fitzmary en Bishopsgate Without, Londres. Este sitio original se encuentra ahora bajo la estación de tren de Liverpool Street. El Hospital de Belén, o «Bedlam», más tarde se hizo famoso por su cuidado negligente a las personas con enfermedad mental. El convento fue utilizado por primera vez para albergar «personas distraídas» alrededor del año 1377.