Científicos en Estados Unidos dicen que lograron revertir los efectos de la enfermedad de Alzheimer con un fármaco experimental.
El fármaco actúa sobre un gen que acaban de identificar como responsable de la formación de recuerdos en el cerebro.
Es el mismo gen que en una investigación llevada a cabo en 2007 ayudó a restaurar la memoria a largo plazo de ratones y mejoró el aprendizaje de nuevas tareas en los animales.
Ahora, según informa la revista Nature, los investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) descubrieron cuáles son los fármacos que pueden actuar sobre este gen, llamado HDAC2 (histona deacetilase 2).
«Este gen y su proteína son blancos prometedores para tratar los trastornos de memoria» afirma la profesora Li-Huei Tsai, neurocientífica que dirigió el estudio.
«El HDAC2 regula la expresión de una plétora de genes implicados en la plasticidad -la habilidad del cerebro para cambiar en respuesta a una experiencia- y la formación de la memoria», agrega la investigadora.
Los mismos fármacos utilizados en el estudio -llamados inhibidores de las HDAC- actualmente se están probando para tratar a pacientes con la enfermedad de Huntington y ya están disponibles en el mercado para tratar algunos tipos de cáncer.
Estructura comprimida
En la investigación, los científicos trataron a ratones con síntomas similares a Alzheimer utilizando inhibidores de las HDAC.
Las HDAC o histonas deacetilase son una familia de 11 enzimas que parecen actuar como reguladores maestros de la expresión de genes.
Estas proteinas actúan como carretes alrededor de los cuales se enrolla el ADN formando una estructura en el núcleo celular conocida como cromatina.
Ésta es una estructura fuertemente comprimida en la que normalmente no ocurre transcripción de genes.
Pero hay ciertos inhibidores de HDAC que pueden llegar hasta la cromatina, lo que permite la expresión y transcripción de genes es esa estructura.
Los fármacos que inhibiden las HDAC todavía están en uso experimental para el tratamiento de Alzheimer.
«Hasta donde sabemos -dice la profesora Tsai- los inhibidores de las HDAC no se han utilizado para tratar la enfermedad de Alzheimer o demencia.
«Pero ahora sabemos que al inhibir el HDAC2 se podría estimular la plasticidad sináptica (la capacidad de las neuronas para comunicarse), la formación de la sinápsis y la formación de la memoria.
Más selectivos
«El siguiente paso será desarrollar nuevos inhibidores selectivos del HDAC2 y probar su función en enfermedades humanas asociadas con trastornos de memoria y para tratar enfermedades neurodegenerativas», expresa la científica.
La investigadora agrega, sin embargo, que todavía se necesitarán unos diez años o más de investigaciones para poder contar con un tratamiento de inhibidores de las HDAC para seres humanos con enfermedad de Alzheimer.
Los expertos afirman que los resultados del estudio son muy prometedores porque ofrecen información valiosa sobre el proceso de pérdida de memoria en Alzheimer y otras formas de demencia.
Y es un paso más en la identificación de los genes que están involucrados en el riesgo de desarrollar el trastorno.
Si se logra encontrar el proceso que desencadena y causa la demencia, afirman los expertos, algún día se podrá prevenir esta enfermedad que afecta a unas 30 millones de personas en el mundo.