Mantener relaciones sexuales con la pareja y llegar al punto máximo de satisfacción es algo completamente natural. Sin embargo muchos hombres luego de practicar el acto sexual o una masturbación con eyaculación involuntaria le dan inicio a una serie de síntomas que puede desencadenar dolor de cabeza, fotofobia y depresión.
Esta serie de malestares que se desatan luego de la eyaculación, afecta a algunos hombres cuyo grado de aparición varía en cada caso, científicos la denominan Síndrome de enfermedad post orgásmica (POIS en sus siglas en inglés).
Para la literatura médica esta enfermedad tiene inicio en el año 2002. Sin embargo luego de diez años, los científicos aún poseen interrogantes sobre cuáles son los mecanismos que desarrollan este síndrome, ¿Por qué se produce? y ¿Cuál podría ser el tratamiento efectivo para controlar estos dolores en los hombres?.
Son muchos los hombres que presentan este síndrome en todo el mundo. En el país Ibérico el doctor Martínez – Salamanca, especialista en Urología y en Sexualidad del Hospital Puerta de Hierro (Madrid), publicó un artículo en el que expone el caso de un joven de 25 años que padece de esta enfermedad.
El doctor en medio de su escrito explica: «Acaba de nacer para el conocimiento científico y el problema es que, aunque se ha hecho algún estudio, todavía no hay datos concluyentes, por lo que si todavía no se saben las causas que lo provocan, menos se conoce un remedio».
Científicos siguen trabajando en el tema y entre las hipótesis que siguen, apuntan a que este síndrome puede ser psicológico, sin embargo pacientes y médicos lo descartan.
El doctor Antonio Fernández Lozano, urólogo, andrólogo y responsable de la Unidad de Alteraciones Eyaculatorias de la Fundación Puigvert de Barcelona, explica: «Otra de las complicaciones de esta enfermedad es que existen dos tipos: está el POIS primario, que son aquellas personas que desde siempre han sentido estos problemas al eyacular; y el adquirido, que lo han desarrollado por algún mecanismo que todavía se desconoce y que ha dado lugar a que muchos científicos piensen que el origen de este síntoma es psicológico».
David Daveman, canadiense de 63 años y afectado, explica: «No es un problema psicológico, los efectos son palpables y no es una enfermedad psicosomática, pues los que han conseguido algún tratamiento que les haga efecto han visto aminorar sustancialmente sus síntomas». Daveman es uno de los co-moderadores de un foro en el que se habla sobre el tema de este síndrome, esta persona busca recaudar dinero suficiente para que la Organización Nacional de Enfermedades Raras americana investigue sobre esta enfermedad.
Entre otras investigaciones, científicos se suman a la hipótesis de la teoría del holandés Marcel Waldinger, sobre someter a los pacientes a una prueba de alergia en la piel en la que utilizan su propio su semen. Los doctores Fernández Alonso y Martínez- Salamanca se inclinan a pensar que se trata de: «Un problema con base neurobiológica», creyendo que estas alteraciones se generan en el momento del orgasmo y en los neurotransmisores.
Los afectados que visitan con frecuencia estos foros, van comentando sobre los remedios que han encontrado para mejorar sus síntomas, de los cuales la mayoría son naturales según explican, sin embargo los especialistas alertan sobre el riesgo de automedicarse sin previo control médico. El doctor Salamanca expresa: «Hasta que se encuentre una base común sobre esta enfermedad, si van a empezar a tomar tratamientos que encuentren por internet, es mejor que lo controlen con un médico para evitar efectos secundarios» finaliza.