Deja que te cuente la historia de cómo nacieron los Mapas Mentales y de la idea que fue el germen de cómo dibujar Mapas Mentales
De niño,en la escuela,me gustaba tomar apuntes y aprender. Pero el método tradicional de enseñanza me llevó poco a poco a odiar el estudio;vivía la paradoja de querer aprender y no tener las herramientas adecuadas para hacerlo. Para sacar más provecho de mis estudios y recuperar la ilusión perdida, empecé a subrayar las palabras clave de los textos que leía evidenciando de forma distinta los conceptos más importantes. Como por arte de magia,mi memoria empezó a potenciarse,al tiempo que renacía mi pasión por el estudio.
Durante mi primer año de universidad,aún seguía luchando. En esa época,estudiando el arte de la oratoria de los griegos,me quedé fascinado por sus técnicas para potenciar la memoria y recordar miles de acontecimientos y palabras. El sistema mnemotécnico de los griegos se basaba en desarrollar Imaginación y Asociación, conceptos entonces desconocidos para mí.
Poco a poco empecé a utilizar sus técnicas para tomar apuntes,diferenciándome de todos mis compañeros,que seguían usando el monótono y lineal sistema tradicional.
De repente me di cuenta de que en mi cerebro existía una red gigante de pensamientos que necesitaba un nuevo instrumento para poder expresarse libremente.
Así empecé a buscar nuevas fórmulas para desarrollar mis capacidades mentales y ayudarme a organizar mis pensamientos y conocimientos con más facilidad y soltura.
Acompañé mi búsqueda con estudios de diferentes ramas del conocimiento,en particular de psicología. Descubrí entonces que también para los psicólogos la Imaginación y la Asociación fundamentan cualquier proceso mental. Estas lecturas despertaron en mí una enorme curiosidad por investigar aún más sobre mi cerebro y sus poderes. Estos poderes eran mucho mayores de lo que me hubiera imaginado. Acto seguido,empecé a centrar mi atención sobre temas específicos,como la memoria,la creatividad y las técnicas para tomar apuntes.
Rápidamente descubrí que la mayoría de los grandes pensadores,especialmente Leonardo de Vinci,utilizaban imágenes,códigos y líneas o ramas entrelazadas para escribir sus anotaciones. Gracias a estos recursos,sus notas eran más llamativas.
Durante este período de investigaciones,a menudo daba largos paseos por la naturaleza,donde me resultaba más fácil pensar,imaginar y soñar. De ahí,la idea de que,dado que somos parte de la naturaleza,nuestros pensamientos y la forma de expresarlos tienen que estar estrechamente vinculados con la naturaleza y reflejarla;¡el fundamento de nuestro cerebro manifiesta las leyes universales de la naturaleza!
Existía sólo una solución para mi dilema. El instrumento para desarrollar nuestras capacidades mentales tenía que facilitar cualquier actividad diaria,además de respetar los procesos naturales del cerebro.
Me hacía falta una herramienta dúctil que se acoplara naturalmente a nuestro cerebro y no lo forzara a trabajar contra sus principios naturales. Así fue como nació un instrumento sencillo y brillante como una estrella,que al tiempo que respetaba la natural creatividad de nuestro cerebro, facilitaba los procesos mentales.