Al menos 14.111 personas que sobrevivieron al devastador terremoto del 11 de marzo en Japón han recibido tratamiento psicológico en las provincias de Miyagi e Iwate, las dos más afectadas por el tsunami, informó este viernes la agencia Kyodo.
Los casos más comunes registrados por las autoridades de estas dos provincias del noreste japonés son desordenes de sueño y ansiedad, así como un comportamiento más irritable debido a las experiencias vividas, la muerte de familiares o las pérdidas que ocasionaron las olas del maremoto.
Para ayudar a asimilar el trauma el Ministerio de Salud ha despachado 54 equipos de psicólogos, trabajadores sociales y enfermeras a las zonas más afectadas de las provincias de Iwate, Miyagi y Fukushima.
El personal encargado ha visitado a los afectados en casas golpeadas por el mortal tsunami o en los refugios, donde algunos aún permanecen desde el 11 de marzo, y les han dado consejos y tratamiento.
En la provincia de Miyagi, muchas zonas costeras quedaron totalmente devastadas, 8.318 supervivientes fueron ayudados por expertos, según datos recopilados hasta finales de mayo.
En la capital de la provincia de Miyagi, Sendai, el número ascendió a 2.310 hasta el 11 de junio, mientras que en Iwate se informó de 3.483 casos hasta finales de abril.
En la provincia de Fukushima, afectada además por la crisis nuclear más grave de la historia de Japón, hay 11 equipos de psicólogos trabajando pero aún no se han dado detalles sobre el número de pacientes.
El terremoto y posterior tsunami ha causado 15.488 fallecidos y 7.385 desaparecidos, según los último datos de la policía, además de dejar en los supervivientes una huella imborrable del caos y destrucción que ocasionaron las olas en los pueblos de la costa.