El Día Universal del Niño está dedicado a promover el bienestar y los derechos humanos de los niños del mundo, especialmente los que sufren los efectos de la pobreza, los conflictos armados, la discriminación y la explotación. El 20 de noviembre, fecha en que se celebra, conmemora el día en que en 1989 la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Convención sobre los Derechos del Niño. Hoy reafirmamos nuestra obligación de hacer todo lo que esté a nuestro alcance para que todos los niños puedan sobrevivir y prosperar, aprender y crecer, hacer oír su voz y alcanzar su pleno potencial.
Este año, deseo hacer hincapié en la importancia de asegurar que los compromisos contraídos por la comunidad internacional con los niños del mundo se extienden a un grupo de niños que a menudo queda en el olvido o no se suele tener en cuenta: el de los que están privados de su libertad.
Demasiados niños languidecen en la cárcel o en centros de salud mental o padecen otras formas de encierro. Algunos niños son vulnerables porque son migrantes, solicitantes de asilo, no tienen hogar o caen presa de la delincuencia organizada. No importa cuales son las circunstancias: la Convención estipula que la privación de libertad debe ser una medida de último recurso, aplicada durante el menor tiempo posible. Nuestro objetivo debe consistir en buscar el interés superior del niño, evitar la privación de libertad y promover medidas alternativas a esa privación.
Teniendo esto presente, y atendiendo a una solicitud formulada por la Asamblea General, las Naciones Unidas están preparando un estudio de alcance mundial con el objetivo de obtener un panorama de la escala y las condiciones de los niños privados de libertad y garantizar la protección de sus derechos. Para el estudio se reunirán datos pertinentes y se determinarán las buenas prácticas que luego ayudarán a los países a darse una idea de la magnitud del preocupante fenómeno y a concebir medidas para combatirlo. Una coalición de agentes de las Naciones Unidas se ha reunido para juntar recursos y conocimientos especializados para llevar adelante el estudio. Apoyo firmemente esta iniciativa y exhorto a los Estados Miembros a que hagan lo mismo.
La celebración de este año ocurre en un momento en que 60 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares —más que en cualquier otro momento desde la segunda guerra mundial. Casi la mitad de ellos son niños que huyen de la opresión, el terrorismo, la violencia y otras violaciones de sus derechos humanos. Esta celebración también tiene lugar tras la histórica aprobación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que puede señalar el camino hacia sociedades pacíficas, prósperas e incluyentes para todos. El logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible dependerá fundamentalmente de que se llegue a los niños más vulnerables.
En el Día Universal del Niño, reafirmemos nuestro compromiso con un futuro en el que ningún niño quede a la zaga, incluidos los niños privados de libertad.
Ban Ki-moon