La enseña nacional es símbolo de orgullo y patriotismo en todos los países del mundo. Pero, entre todas las banderas, solo hay una que nos pertenece a todos.
Es la bandera azul de las Naciones Unidas, que fue para mí un estandarte de esperanza cuando era niño durante la guerra de Corea.
Setenta años después de su fundación, las Naciones Unidas siguen siendo faro y guía para toda la humanidad.