Con ella, los neonatos se calman y reducen el consumo de calorías
Un equipo de científicos de la Universidad de Tel Aviv ha constatado empíricamente que la música de Mozart ayuda a que los recién nacidos prematuros ganen peso más deprisa. La razón: las melodías repetitivas de este compositor propician la calma en los bebés y, por tanto, a que se reduzca en sus organismos el consumo de calorías. El estudio se enmarca en un proyecto del NIDCAP de Estados Unidos, con el que se pretende crear un nuevo estándar de tratamiento a neonatos prematuros