Usa el pensamiento “lateral” para resolver problemas de forma creativa

A menudo debemos afrontar situaciones nuevas, retos a los que no estamos acostumbrados. Y muchas veces nos quedamos atascados: por más vueltas que le damos al problema, no conseguimos encontrar el camino de salida. Necesitamos una solución creativa, y el pensamiento tradicional, basado en la experiencia y en la lógica, no siempre es el medio más adecuado para encontrarla. Llegado ese momento, conviene recordar que hay otras formas de pensar; que existen otras herramientas mentales que nos pueden ayudar a superar el reto con ingenio. El pensamiento “lateral” es uno de los recursos más conocidos. Merece la pena echarle un vistazo. Vamos allá.

El pensamiento “lateral” o divergente, también llamado pensamiento creativo, fue acuñado por Edward de Bono, un psicólogo maltés, en la década de los 60. De Bono se dio cuenta de que el pensamiento lógico, que es fundamentalmente hipotético y deductivo, nos permite abordar lo obvio: las sillas son para sentarse, los vasos para llenarlos de líquido, etc. Pero que este pensamiento plantea muchas limitaciones cuando se trata de buscar soluciones a problemas nuevos, que requieren nuevos enfoques.

La premisa es que, si somos capaces de pensar lateralmente, transitando por caminos poco frecuentados, podremos enfrentar el problema desde una perspectiva absolutamente nueva, y conseguiremos estimular las nuevas ideas, desarrollando la creatividad y el ingenio.

Pensamiento lógico vs pensamiento lateral. Un ejemplo muy sencillo (cortesía de Wikipedia).

2 hombres tardaron 2 horas en cavar un agujero de un metro de profundidad. Si hubiese 10 hombres en vez de 2, ¿qué profundidad hubiesen alcanzado en las 2 horas?

Siguiendo el método de pensamiento lógico, la respuesta es 5 metros. Pero el pensamiento lateral puede aportar muchas respuestas diferentes. Por ejemplo: “Cuanto más profundo es el agujero, más tiempo se tarda en sacar la tierra y, por lo tanto, el ritmo no puede ser constante. O bien: “Todos los agujeros deben tener una profundidad determinada, así que cuando la alcancen, dejarán de trabajar; no tienen por qué llegar a los 5 metros”. Hay muchas otras respuestas posibles. Algunas sonarán absurdas e ilógicas, pero entre todas pueden aportarnos ideas importantes e interesantes que conviene tener en cuenta al abordar la resolución del problema.

De Bono propone varios métodos para desarrollar el pensamiento lateral de forma consciente. Aquí van 3 de los más destacados.

1. Palabra aleatoria: Elige un objeto al azar, o una palabra en el diccionario, y asócialo con la situación que estás tratando de resolver. Por ejemplo, imagina que estás pensando en cómo mejorar tu sitio web. Mira a tu alrededor y elige un objeto. Has visto un fax. El fax transmite imágenes por teléfono y las convierte en papel. Los faxes cada vez son más raros. La gente envía faxes directamente a números de teléfono que ya conoce. Quizá la clave esté ahí: en establecer una relación más estrecha con las personas que ya conoces. A partir de estas reflexiones puede que se te ocurra desarrollar un apartado específico en tu sitio web para comunicarte con los clientes.

2. Provocación: Ofrece alguna alternativa provocadora para la situación que estás considerando. No tiene por qué ser la solución, ni siquiera tienen por qué ser una buena idea en sí misma, pero nos ayudará a desplazarnos hasta un nuevo escenario en el que surgirán nuevas ideas.

Unos ejemplos (normalmente se utiliza la abreviación Po, provocative operation, para marcar este tipo de opciones):

El problema: Juan no viene a la montaña.

Provocaciones:
Po. Que la montaña venga a Juan (un clásico).
Po. Que use un sistema de videoconferencia (la solución IT)
Po. Consigue un intermediario.
Po. Fuérzale.
Po. Corta con él y céntrate en otro asunto.
Po. Quizá no le dejen.
Po. Pregúntale por qué no viene a la montaña.

Y un larguísimo etcétera

Otro ejemplo: la famosa provocacion de los coches con ruedas cuadradas.

Po. Los coches deberían tener ruedas cuadradas.

Si examinamos esta afirmación desde un punto de vista crítico, podemos concluir que no tiene ningún sentido. Pero el enfoque de pensamiento lateral nos permite especular con esa situación para ver adónde nos conduce. Podemos pensar: las ruedas cuadradas generan baches muy predecibles. Si podemos predecir los baches, podemos diseñar una suspensión capaz de compensarlos. Esto nos conduce a la idea de la suspensión activa. Un sensor conectado a la suspensión podría analizar la superficie de la carretera para anticiparla. Esto también podría servirnos para los coches con ruedas redondas. El coche podría tener un sensor para detectar los baches y hacer que la suspensión compensase el impacto. Hemos dejado atrás la afirmación provocadora del inicio y, de manera indirecta, hemos llegado hasta otras ideas que nos pueden resultar útiles para resolver la situación.

3. Desafío: Simplemente pon en cuestión la manera en que las cosas se han hecho siempre. No se trata de demostrar que la situación actual es errónea, sino de explorar fuera de las áreas de razonamiento típico.

Por ejemplo, podrías poner en cuestión que las tazas de café tengan asa. No hay nada de malo en que las tazas de café tengan asa pero este presupuesto nos ayuda a poner en cuestión el statu quo. Parece que la razón de ser del asa es que la taza está muchas veces demasiado caliente para cogerla directamente. Quizá las tazas podrían fabricarse con material aislante, o podrían traer un soporte externo.

Para finalizar, un acertijo clásico. Perfecto para desarrollar el pensamiento lateral y para pasar un buen rato. Seguro que conoces la respuesta:

Un hombre vive en el ático de un edificio muy alto. Todos los días, cuando va a trabajar, utiliza el ascensor para llegar hasta la planta baja. Sin embargo, cuando vuelve de la oficina, sólo sube en ascensor hasta la mitad del edificio. El resto del recorrido hasta su ático lo hace a pie, excepto cuando llueve. ¿Por qué?

Como has podido comprobar, el humor tiene mucho que ver con el pensamiento lateral. Y el juego también. Al fin y al cabo, son signos de inteligencia, ¿no crees? ¿Has resuelto algún problema utilizando el pensamiento lateral? ¿Conoces a alguien que lo haya hecho?

ansueta | PymeCrunch