Un techo para mi País, y el tuyo también…

Un Techo para mi País (UTPMP) es una organización latinoamericana que nace en Chile en 1997.  Después de concluir unas misiones construyendo una capilla en el pueblo de Curanilahue, un grupo de jóvenes universitarios apoyados por Felipe Berríos S.J., sintió la necesidad de denunciar la situación de extrema pobreza en que viven millones de personas en asentamientos precarios, a partir de la construcción de viviendas de emergencia y la ejecución de planes de Habilitación Social. Surge así la necesidad de convocar a toda la sociedad, dando a conocer que la falta de oportunidades y las condiciones en que viven más de 200 millones de latinoamericanos representan una injusticia que nos involucra y compromete a todos.

Desde el año 2001, UTPMP comenzó su expansión por Latinoamérica, siendo reforzado desde el 2005 con el apoyo del Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Hoy Un Techo para mi País está presente en 18 países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay, Nicaragua y República Dominicana. Estos países se unen a través del trabajo de miles de voluntarios y comunidades que luchan por un continente más justo.

Una Latinoamérica sin extrema pobreza, con jóvenes comprometidos con los desafíos propios de sus países, donde todas las familias cuenten con una vivienda digna y puedan acceder a más oportunidades para mejorar su calidad de vida.

Mejorar la calidad de vida de las familias que viven en situación de pobreza a través de la construcción de viviendas de emergencia y la ejecución de planes de habilitación social, en un trabajo conjunto entre jóvenes voluntarios universitarios y estas comunidades. Queremos denunciar la realidad de los asentamientos precarios en que viven millones de personas en Latinoamérica e involucrar a la sociedad en su conjunto, logrando que se comprometa con la tarea de construir un continente más solidario, justo y sin exclusión.

1a Etapa: Construcción de viviendas de emergencia

En un principio, los esfuerzos se orientan a satisfacer la necesidad de una casa a través de la construcción de una vivienda de emergencia. Esta primera etapa es la “puerta de entrada” para que muchos jóvenes voluntarios que no han tenido la oportunidad de acercarse a la realidad de los asentamientos, participen de una experiencia social de alto impacto físico y emocional.

El proceso de construcción establece los primeros vínculos de confianza con los pobladores y líderes de la comunidad, validando una relación que permite posteriormente un trabajo más permanente en las comunidades.

La vivienda de emergencia es una casa de madera prefabricada, de 18 metros cuadrados que se construye sobre 15 pilotes o bases que  la aíslan del suelo y por ende la protege de la humedad, inundaciones y plagas. Puede ser edificada en 2 días por una cuadrilla de 8 a 10 jóvenes voluntarios en conjunto con la familia beneficiada, quien aporta alrededor del 10% del costo total de la vivienda de emergencia.

2a Etapa: Planes de Habilitación Social

Con los programas se busca disminuir el nivel de vulnerabilidad y exclusión social que tienen las familias que viven en extrema pobreza, focalizándose en movilizar los capitales físicos, humanos y sociales que cada uno de ellos tiene.

Esto se realiza a través de la conformación de una Mesa de Trabajo; una reunión periódica entre pobladores de los asentamientos, voluntarios y otras instituciones, quienes se organizan para trabajar en las problemáticas de la comunidad.

Las herramientas y planes son:

Plan de educación Se trabaja con cada persona del asentamiento que esté interesada en aumentar su nivel educativo y mejorar sus relaciones interpersonales con los otros de su comunidad. Áreas que trabajamos: pre escolar, escolares, jóvenes y adultos.

Capacitación en oficios El propósito de los cursos es transmitir un conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes, que puedan permitir al ejercicio de una actividad o un trabajo. Para esto, los cursos de oficios articulan dos ejes de formación:

– Formación técnica o propia del oficio, que se orienta a la entrega de herramientas y conocimientos prácticos vinculados con el ejercicio de una ocupación.

– Formación para el trabajo, que tiene como propósito favorecer la preparación de las personas, desarrollando nuevas destrezas, habilidades y actitudes que favorecen el ingreso al mundo laboral.

Microcréditos Brinda capacitaciones y otorga un préstamo para capital de trabajo. La combinación de ambos elementos busca promover el desarrollo de emprendedores capaces de crear y mantener un negocio rentable que sirva de apoyo principal en la estabilidad económica de la familia. De esta manera, el Plan de Microcréditos comparte y acompaña a dichos microempresarios en el proceso de bancarización e inclusión en la red de mercados formales. A través de sus tres etapas (Conformación de Grupos Solidarios, Entrega de Microcréditos y Capacitación y Seguimiento) el Plan busca fomentar el emprendimiento, sustentabilidad de los negocios y  la promoción de redes sociales.

Plan de salud Busca mejorar y facilitar el acceso de las familias de los asentamientos al sistema de salud nacional por medio del fortalecimiento de vínculos entre las redes locales y pobladores. Crea estrategias correspondientes para abordar los problemas de salud detectados que no están siendo cubiertos por el sistema de salud local.

Plan jurídico Por medio de la capacitación y el reconocimiento de sus derechos y deberes como ciudadanos este plan se encarga de asesorar a la Mesa de trabajo en temas legales como: propiedad de terrenos, acceso a agua, luz, sistema potable. A la vez, capacita al asentamiento en temas familiares como: violencia familiar, patria potestad, tenencia y abandono.

Fondos concursables (Fontecho) Tienen como objetivo financiar proyectos que surjan del interés e iniciativa de los pobladores del asentamiento orientados a mejorar la calidad de vida, favoreciendo la autogestión, el auto financiamiento y el uso activo de redes locales. Los pobladores pueden postular a través de grupos u organizaciones que busquen financiamiento para llevar a cabo sus proyectos comunitarios.

3a etapa: Comunidades Sustentables

Un Techo para mi País pretende que las familias que habitan en asentamientos logren transformarse en Comunidades Sustentables.

En esta etapa se busca que la comunidad, en conjunto con UTPMP y como reflejo de su grado de desarrollo autosustentable, gestione soluciones definitivas, construyendo nuevos barrios integrados a las redes sociales, manteniendo el capital social que la comunidad haya adquirido.

Se pretende que los pobladores se sientan pertenecientes a la comunidad, que se identifiquen con ésta y trabajen juntos por el bien común. Los pobladores deben organizarse y participar para elegir democráticamente su equipo de dirigentes y que estos involucren a más actores.

La comunidad debe ser capaz de determinar sus problemas y oportunidades, de plantear prioridades y desarrollar metodologías de trabajo para gestionar y lograr lo que requieran.

El objetivo final de UTPMP es que todos aquellos que viven en situación de extrema pobreza puedan acceder a nuevas oportunidades que les permitan optar por una mejor calidad de vida. Cuando las políticas habitacionales de los países lo permiten se desarrollan proyectos de viviendas definitivas, como es el caso de Chile, que ha concretado varios sueños de ¨casa propia¨.

Un techo para mi país