En el Día Mundial del Síndrome de Down se buscan nuevas oportunidades para quienes lo padecen.
SD. Emelin tiene seis años. Tan pronto ve al fotógrafo, deja de pintar y posa. Con palabras entrecortadas susurra: «quisiera ser doctora». A pesar de padecer Síndrome de Down, como toda niña, sueña con una profesión.
Aunque muchas empresas dominicanas no están «preparadas» para emplear a alguien con esta alteración genética, la Asociación Dominicana de Síndrome de Down (ADOSID) trabaja en un proyecto de inserción laboral.