¿Será que es suficiente con mirar a una persona a la cara o a su cuerpo para saber si pertenece al sexo femenino o al masculino? De ser así, y si seguimos la premisa del cantante italiano Tiziano Ferro, todas las mujeres mexicanas podríamos ser confundidas con varones.
Dicen que Caster Semenya, la atleta sudafricana que recién ganó la medalla de oro en los 800 metros durante el Mundial de Atletismo de Berlín, no es mujer sino hombre. Las afirmaciones se basan en su impresionante rendimiento físico pero, sobre todo, en su aspecto: tiene un pelillo en el rostro más cercano a los bigotes de mi general que a los de Frida Khalo, músculos marcados, mandíbula fuerte y, en general, rasgos masculinos.