Este año celebramos el Día Internacional de las Personas con Discapacidad tras haber aprobado la ambiciosa Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Este plan global de acción nos insta a «no dejar a nadie atrás».
Para construir un mundo sostenible e incluyente para todos es necesario que participen plenamente personas con capacidades de todo tipo. La Agenda 2030 incluye muchas cuestiones de interés para las personas con discapacidad, y hemos de trabajar en forma conjunta para que esos compromisos se plasmen en una acción concreta.
Este año la Tercera Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Reducción del Riesgo de Desastres reconoció el papel fundamental que incumbe a las personas con discapacidad en la promoción de un enfoque más accesible para todos en materia de preparación y respuesta para casos de desastre. El año próximo, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre la Vivienda y el Desarrollo Urbano Sostenible (Hábitat III) se debatirá una nueva agenda de desarrollo urbano para hacer de nuestras ciudades lugares más incluyentes, accesibles y sostenibles. En este proceso serán de fundamental importancia las voces de las personas con discapacidad.
De cara al futuro, debemos reforzar las políticas y prácticas de desarrollo para asegurarnos de que la accesibilidad forme parte de un desarrollo incluyente y sostenible. Para ello es necesario mejorar nuestro conocimiento acerca de los retos que afrontan las personas con discapacidad —entre otras cosas mediante datos más sólidos y desglosados— y asegurarnos de que se empodere a dichas personas para crear oportunidades y aprovecharlas.
Junto con las personas con discapacidad, podemos hacer avanzar al mundo sin dejar a nadie atrás.
Ban Ki-moon