Guerra al ‘ciberbullying’

El 11,6% de los chicos de entre 12 y 18 años ha sufrido maltrato en la Red. Los padres deben ‘vigilar’ el uso de Internet que hacen sus hijos. Denunciar a las Fuerzas de Seguridad si existe información ‘on-line’ del menor

A los ciberacosadores se les van a poner las cosas algo más difíciles. Una nueva guía y el primer protocolo de actuación escolar acaban de ‘aterrizar’ en nuestro país.

Las dos nuevas herramientas para luchar contra esta forma de abuso llegan en buen momento. El estudio ‘Juventud y Violencia’, de la Fundación Pfizer, acaba de poner de manifiesto que el 11,6% de los chicos y chicas de entre 12 y 18 años reconoce haber sufrido maltrato psicológico a través de la Red y un 8,1%, vía móvil.

El carácter virtual de esta forma de acoso escolar ha supuesto que estas prácticas sean más visibles y habituales en la Red que en el aula porque los acosadores se esconden en el anonimato.

Pablo Pérez San-José, gerente del Observatorio de la Seguridad de la Información del Instituto Nacional de Tecnologías de la Comunicación (INTECO), y uno de los autores de la nueva Guía Legal sobre Ciberbullying y Grooming [acoso por parte de un adulto], ha declarado a el website elmundo.es que, efectivamente, «el acoso en Internet es una realidad cada vez más frecuente a la que progenitores y maestros pueden ayudar a poner freno».

Así, el nuevo documento aconseja a los padres que se involucren en el uso que los menores hacen de Internet, que instalen los ordenadores en zonas comunes del domicilio, que establezcan un horario de uso y que impulsen una utilización responsable de la cámara web y de sus fotografías. Deben, además, supervisar el ordenador de su hijo, comunicarse de forma continua con él, para hablar de los aspectos positivos de las nuevas tecnologías así como de sus riesgos, y enseñarles a autoprotegerse, siendo cuidadosos con los datos que facilitan.

Signos que delatan

La otra herramienta, el nuevo protocolo, ha sido ‘fabricada’ por el Equipo Multidisciplinar de Investigación sobre Ciberbullying (EMICI) del Laboratorio de Estudios sobre Convivencia y Prevención de la Violencia (LAECOVI). El documento muestra a padres y maestros, «comportamientos que ‘delatan’ un uso desproporcionado de las nuevas tecnologías, como dormir con el móvil debajo de la almohada, conectarse a Internet cuando ningún adulto pueda verlos o cambios de comportamiento, entre otros. Pero lo más importante es que enseña además cómo se debe actuar y a dónde recurrir en caso de que un progenitor o un docente detecte que un alumno está siendo acosado o es acosador», recuerda Rosario del Rey, del departamento de psicología en la Universidad de Córdoba.

Su elaboración es fruto del esfuerzo de un equipo multidisciplinar «compuesto por sociólogos, periodistas, pedagogos, psicólogos y expertos en tecnologías. La idea parte de la necesidad de dar respuesta a una problemática reciente, pero fundamentalmente ayudar a su prevención y detección precoz», insiste Rosario del Rey.

En los casos en los que se detecte un caso de ciberbullying «los padres y tutores, con independencia de controlar y establecer medidas y normas de uso en Internet, deben ser conscientes de que pueden actuar con inmediatez, en dos líneas prioritarias. En primer lugar, procurar la seguridad del menor, evitando que continúe manteniendo cualquier tipo de relación con el acosador. Y si la información que afecta al menor está en sitios webs de libre acceso se recomienda que soliciten al administrador de servicios de Internet o a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en su caso, que dichos contenidos sean retirados», aconseja la nueva guía.

Patricia Matey | elmundo.es