El síndrome del sabio

Hace algunos años el actor norteamericano Dustin Hoffman consiguió un Oscar por la película Rain Man, en ella interpretaba a un personaje autista que poseía ciertas facultades mentales realmente excepcionales. Este personaje estaba inspirado en Kim Peek, un hombre que nació con macrocefalia, un daño permanente del cerebelo, pero que es capaz de recordar de una manera casi literal los 12.000 libros que ha leído y puede responder al instante a cualquier cálculo matemático, sin embargo es totalmente dependiente de sus padres y es incapaz de interpretar mínimamente cualquiera de esos libros que memoriza a la perfección. Kim Peek padece lo que se denomina síndrome del sabio.

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¿Qué es el síndrome del sabio?

El síndrome del sabio, síndrome de savant o savantismo es un estado patológico según el cual algunas personas con desórdenes o discapacidades mentales poseen al mismo tiempo ciertas habilidades mentales específicas realmente extraordinarias. El 50% de las personas que padecen este síndrome son autistas y el otro 50% sufren retraso, enfermedades mentales o alguna lesión cerebral.

El síndrome de savant es un trastorno realmente extraño y solamente hay unos 200 casos registrados históricamente. Se produce con mucha más frecuencia en los varones que en las mujeres, en una proporción aproximada de seis varones por cada mujer.

Las capacidades de los savants (como también se denomina a las personas con este síndrome) pueden ser muy variadas pero la mayoría tienen en común el hecho de poseer una memoria realmente prodigiosa. La mayoría de las personas recibimos información del exterior y la filtramos en nuestro cerebro interpretándola, es lo que se llama memoria conceptual, sin embargo, las personas que padecen este síndrome reciben la información sin filtro ninguno, de una manera literal. El profesor Allan Snyder lo explica haciendo una analogía con la contemplación de un cuadro, cuando estas personas miran un cuadro son capaces de ver todos los detalles del cuadro, pero son incapaces de ver el cuadro en su conjunto.

Habilidades características de los savants

Las personas con el síndrome del sabio pueden presentar habilidades muy diversas, pero la mayoría de ellas se basan en las siguientes características:

Posesión de una memoria amplia y detalladísima, pero incapacidad para interpretarla y para darle un uso útil.

Gran capacidad para el cálculo matemático, pudiendo convertirse en auténticas calculadoras humanas.

Habilidades mecánicas y para ciertos trabajos manuales

Habilidades artísticas, especialmente musicales y pictóricas.

Capacidades espaciales como el cálculo de distancias a simple vista.

Una increíble memoria fotográfica.

Otras habilidades algo más infrecuentes son una capacidad asombrosa para aprender idiomas y la capacidad para el cálculo del tiempo.

El misterio del síndrome del sabio

La medicina todavía no ha sido capaz de explicar por qué se produce el síndrome de savant. La corriente mayoritaria coincide en señalar que probablemente estas personas utilizan zonas del cerebro distintas a las que utilizamos los demás.

Este síndrome puede tener un origen genético, pero también puede ser adquirido. En algunas ocasiones estas capacidades tan especiales aparecieron después de una lesión cerebral. Este es el caso de Orlando Serle, un niño totalmente normal hasta los diez años y que después de recibir el impacto de una pelota de béisbol en el lado izquierdo de su cabeza empezó a desarrollar la capacidad de calcular fechas.

Todo esto ha llevado a plantearse a muchos estudiosos del tema que realmente lo cierto puede ser que todas las personas tengamos esas capacidades latentes pero que no llegamos nunca a desarrollarlas. Muchos científicos afirman que probablemente estas capacidades no se desarrollan en todos nosotros porque empleamos nuestros recursos neuronales de una manera menos específica y obsesiva de cómo los emplean las personas con este síndrome.

Algunos casos conocidos

El caso de Kim Peek es probablemente el más conocido y ha llegado a ser examinado por la NASA que ha intentado estudiar la estructura de su cerebro, intentando descubrir el porqué una persona discapacitada puede tener esas capacidades extraordinarias y llegando a la conclusión de que en cualquier cerebro existe esa capacidad de una manera latente.

Peek es famoso por tener probablemente la memoria más prodigiosa del mundo. Puede recitar todas las carreteras, pueblos y condados de Estados Unidos, también tiene una habilidad especial para el cálculo de fechas y para identificar cualquier pieza de música clásica con sólo escuchar los primeros acordes, pero es incapaz de vestirse por sí mismo. En los tests de inteligencia convencionales su coeficiente está por debajo de la media, sin embargo en muchísimos aspectos tiene uno de los cerebros más increíbles de todo el mundo.

Stephen Wiltshire es un artista inglés que fue diagnosticado de autismo cuando tenía tres años. Desde muy pequeño comenzó a desarrollar una increíble memoria fotográfica que le permite dibujar cualquier cosa con una perfección casi fotográfica con solo mirarla unos instantes. Tras un vuelo en helicóptero fue capaz de dibujar la ciudad de Roma sin dejarse el más mínimo detalle.

Leslie Lemke es un músico de un increíble virtuosismo, a los 14 años tocó un concierto de Tchaikovsky, que había oído horas antes por primera vez, sin haber recibido nunca lecciones de piano. Es ciego y tiene parálisis cerebral.

Dª. Trinidad Aparicio Pérez | Puleva Salud