A diario son miles las personas que por alguna u otra razón requieren con urgencia un trasplante de pulmón. De hecho quienes sufren de enfermedades como enfisema o fibrosis y que son trasplantados tienen entre un 10 y un 20 por ciento de probabilidades de sobrevivir los próximos 10 años.
Es por esto que los investigadores llevan años trabajando en la creación de un procedimiento que les permita “crear” nuevos pulmones en los laboratorios, pero la compleja estructura de estos y el hecho de que estén conformados por múltiples células ha provocado un importante retroceso en las investigaciones.
Claro que una nueva técnica denominada como “descelularización” podría ser la respuesta a todos estos problemas. Esta técnica hace uso de una especie de detergente que “limpia” el órgano candidato para ser trasplantado, de manera de eliminar todas sus células y dejar al órgano listo para recibir a las nuevas células, con lo que –en teoría- se evitarían los problemas de rechazo que ocurren en este tipo de trasplantes.
Esta misma técnica fue utilizada en el año 2008 para trasplantar uno de sus bronquios a una mujer de 30 años, el órgano había sido previamente preparado con esta técnica para recibir las células de la mujer.
Ahora un equipo liderado por la Ingeniero Biomédico Laura Niklason de la Universidad de Yale utilizaron este procedimiento para crear pulmones de ratones. Para ello descelularizaron los pulmones de ratas adultas, con lo que lograron conservar las vías respiratorias y los vasos sanguíneos (de los pulmones). Posteriormente les añadieron células de pulmón de ratas recién nacidas.
El procedimiento incluyó la utilización de un biorreactor por donde circulaba líquido, de manera de simular las condiciones en que se desarrolla un feto. Con esto se logró que las células injertadas se unieran con el organismo y se multiplicaran en este, logrando que en ocho días obtuvieran un tejido pulmonar absolutamente funcional.
Luego los investigadores procedieron a implantar estos pulmones cultivados en reemplazo del pulmón izquierdo de los ratones, logrando determinar gracias al uso de rayos X que estos operaban al 95% de la capacidad de un pulmón normal.
Ahora los investigadores deben seguir analizando los resultados y mejorando su técnica, en una investigación que podría extenderse por 25 años hasta lograr que sea 100% segura.