El cerebro al igual que los músculos de nuestro cuerpo debe ejercitarse en función del objetivo que queremos alcanzar. Así combatimos eso que queremos cambiar y creamos nuevos hábitos mentales y emocionales.
Elsa Punset en su espacio «La mirada de Elsa» del capítulo «Redes 131: Somos optimistas por naturaleza» nos enseña un ejercicio práctico sobre cómo activar el hábito del optimismo.
Lo primero que debemos hacer es una lista con 3 columnas
Columna 1: Un recuerdo alegre
Columna 2: Una persona que quieres
Columna 3: Un deseo para el futuro
Luego eliges un color que represente los elementos de tu lista: el recuerdo, la persona y el deseo.
Una vez elegido el color, puedes escribir los elementos dentro de un papel del color que elegiste y recortarlo en forma circular o como segunda opción agregaría que puedes recortar circularmente un papel en blanco y con crayones del color que elegiste escribir tu elemento. Todo está a tu creatividad, puedes hasta dibujar en los círculos o pegarles fotos.
Sé creativo a la hora de hacer tus elementos. No te limites a una palabra o un color. Los simbolos (como una bebida, un sol, una flor, etc.) los puedes utilizar si ese recuerdo, persona o deseo no lo quieres compartir con alguien más pero igualmente remueven tus emociones.
Y finalmente pega los círculos en los lugares de la casa que frecuentes más, espacios donde puedas verlos y hasta si así lo deseas, en el trabajo. Vuelve a revivir las emociones que esas personas, recuerdos y deseos te hacen sentir.
Con el tiempo y la práctica de este ejercicio tu cerebro va creando bienestar y optimismo. Poco a poco nos ponemos en contacto con esas emociones positivas que nos dan la energía optimista necesaria para vivir el día a día.